De la mano de las aplicaciones, los cajeros automáticos se están reinventando durante la pandemia con nuevas funcionalidades sin contacto
Los cajeros automáticos son una pieza importante en la infraestructura bancaria. Y en la nueva normalidad de operaciones sin contacto, los bancos ven un aliado importante en las aplicaciones móviles para revitalizar las máquinas y hacerlas más funcionales para sus usuarios.
El distanciamiento obligatorio de la pandemia ha empujado más la idea del ‘contacto cero’ debido al riesgo de contagio. Esta tendencia ha provocado un gran salto en las transacciones digitales y sobre todo en los pagos sin contacto. Sin embargo, en algunas latitudes el efectivo todavía sigue siendo un elemento muy valioso, por lo que se busca reducir el contacto de las personas a la mínima expresión.
Aquí entran las aplicaciones de banca móvil como vías de acceso a cajeros automáticos, capaces de entregar dinero sin la necesidad de una tarjeta física ni de tocar la máquina.
“El uso de la banca móvil para el cliente como herramienta intermediaria de operación permite transacciones rápidas y de fácil acceso,”
apunta Marcelo Fondacaro, COO de VeriTran.
Entre las diversas alternativas para activar o manipular un cajero ATM sin la necesidad de entrar en contacto directo, la vinculación con la aplicación móvil se destaca como la más práctica. En el caso de las tarjetas sin contacto, por ejemplo, el cajero no será capaz de saber cuánto dinero necesita el cliente, por lo que el usuario deberá necesariamente manipular el dispositivo para digitar el monto.
La banca móvil se convierte en el factor ideal que autentica a la persona y valida acciones en otros canales, como el caso de los cajeros ATM, cambiando así la naturaleza de los ATM donde era necesario su contacto para activarlos.
Bajo este esquema, el usuario pasa por los controles de seguridad de su app bancaria para verificar su identidad. Con el uso de la tokenización y autentificación biométrica, el canal móvil ofrece las ventajas de ser muy seguro – además de ofrecer una experiencia muy cómoda para el cliente – para este proceso.
Después de identificarse con su móvil, el cliente ingresa los detalles de la transacción que quiere realizar: por ejemplo, el monto a sacar y la cuenta correcta. De allí, para conectarse al cajero automático específico, solo falta la lectura de un código QR en la máquina por la aplicación móvil, y se le dispensa el efectivo.
“Cuando la persona llega a un hall de cajeros electrónicos, puede identificarse y registrar en su celular cuánto dinero necesita, hacer una identificación con el cajero, y que este le entregue el efectivo sin que él haya tocado nada,” detalla Fondacaro.
Quizás lo mejor de esta nueva forma de interactuar con los cajeros automáticos, es que las funcionalidades para hacerlo ya existen en la red de ATMs. Para implementar este servicio, es necesario realizar un cambio al switch transaccional de los cajeros del banco. La complejidad de esto depende de la proveedora del cajero y su antigüedad.
“Si los bancos son clientes de VeriTran, lo que hay que hacer es subir unas configuraciones a la banca móvil. Es una cuestión de semanas”, explica Fondacaro.
“Si los bancos no son clientes nuestros, más allá de la asesoría que podamos brindarles, lo que podemos entregarles es un SDK con una configuración específica para que los bancos puedan agregarlo a la banca móvil, y con ello tener la funcionalidad necesaria para cubrir este requerimiento”.
Los cajeros automáticos forman una parte integral de la banca. Además de proporcionar efectivo muy lejos de las sucursales, ofrecen un posicionamiento de marca muy fuerte. Con cambios sencillos a su operación, la relevancia de los ATM se aumentará a pesar de la tendencia contactless.
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